Hay que tener el mayor contacto posible entre las personas que se aman en distancia. Contacto a través de las nuevas tecnologías y a través de viajes que se deben simplificar y dotar de más calidad relacional.
Las personas se deben confianza y participación. Hay que comunicar interactuando entre ambos, comunicando, participando y consultando. Cualquier cosa por pequeña que sea si resulta interesante a uno de los dos miembros de la pareja, hay que compartirla.
Tu pareja no es perfecta. No lo es cuando es presencial y no lo es cuando está en la distancia. Pero es cierto que la distancia nos resta gran parte de lo negativo de cada persona y solo vemos lo maravilloso. Este asunto hay que tratarlo con sinceridad. Nadie es perfecto y la distancia hace que solo veamos lo bueno. Cuando la convivencia es real suelen surgir decepciones por no haber contemplado lo lógico en todo ser humano.
Es muy importante mantener tu amor lejano, pensar constantemente en él, pero tu vida está llena de 24 horas cada día. Hay que llenarla con más relaciones, con más actividades que mantener el amor a distancia. Es bueno para los dos y para la pareja que exista vida fuera de la relación de ambos. Esto es bueno siendo presencial y siendo a distancia.
Tu pareja debe tener relaciones con más personas pero los celos, incluso a distancia, son malos acompañantes de la relación. Confía en las personas, cuando hay amor lo normal es que haya sinceridad y confianza. Existen trampas en las relaciones presenciales y en la de distancia, algo inevitable.
Hay que analizar qué sistema de contactos personales es más fluido y lógico según distancias. Verse a mitad camino, elegir diferentes lugares, ser alternativos en los viajes, buscar sorpresas pero no excesivas, preparar los encuentros, aprovecharlos.