Las cifras del desempleo llevan años siendo dramáticas en
España y años sin lograr hacer nada para rebajarlas sino al contrario, incluso participando
desde los gobiernos para que vayan aumentando.
Hay que decirlo con fuerza. Gran parte de los nuevos desempleados
lo son por culpa de las decisiones directas de los gobiernos centrales
autonómicos o municipales. Gran parte de los nuevos parados estaban trabajando
directa o indirectamente para empresas o servicios públicos.
En mi barrio mientras sube el desempleo baja el número de
personas que limpia el parque o los jardines. Hay algunos profesionales de la
sanidad menos por jubilación sin cubrir. Hay dos profesores en el instituto, de
baja médica de larga duración sin relevo temporal, algo que se hacía sin problemas
hace uno años. La policía ya no circula con su coche y tengo un vecino policía
que lleva 4 meses de baja por problemas psiquiátricos. Ya no hay inspectores en
el servicio de autobuses urbanos. Estos son los puestos de trabajo que se ven
en todos los barrios españoles, pero hay muchos otros trabajos perdidos que no
se ven y han desaparecido, dejando de hacer sus funciones para pasar a estar
desempleados y tener que cobrar ayudas, no pagar impuestos y no consumir.
Y ahora hay que decirlo también claramente. Mientras desde
Bruselas nos aprieten con el déficit es imposible mantener o crear empleo
público o con gasto público.
Y las empresas privadas, que son el otro punto de palanca
para crear empleo no pueden ampliar sus puestos de trabajo mientras no se les
presione (sí, más y a las grandes) o mientras no se ayude a las PYMES. Sin
crédito fácil es imposible que las PYMES o autónomos creen empleo.
Es decir, sabemos cómo crear empleo, pero no queremos o no
nos dejan desde Europa. En el último trimestre en Aragón hemos perdido 22.000
empleos de los que 14.000 son públicos, lógicamente no funcionarios. Cifras por
cierto que están en entredicho pues no se creen desde el Gobierno de Aragón.
El Plan E de Zapatero fue un fracaso pero eso no invalida
procesos parecidos. Aquellos se hizo mal y sin control, muy rápido y sin una
buena gestión, pero la filosofía era correcta. Hoy no hay dinero público para
ello y esperemos que ningún gobierno caiga en la tentación de abrir sin tino la
mano en periodos electorales para ganar sin seriedad. Se debe reactivar la economía
pero con mucho más cuidado que con un Plan E sacado de la chistera. Pero algo
hay que hacer con urgencia.