Nada más levantarme leo las noticias del día. Del día de ayer, claro. El detenido de Boston no tiene derechos, solo torcidos y sin saber de qué tipo. Miedo me da pensar. Napolitano ha vuelto a ser elegido Presidente de Italia en la incapacidad más manifiesta de un país europeo en las últimas décadas para ser serio y sincero consigo mismo. Cada vez estoy más convencido de que tenéis que madurar todavía mucho, que como grupo sois complicados de narices.
Para vaciarme de lo que leo me voy a desayunar unas tostadas de hogaza con aceite de oliva, ajo crudo y sal. Nada más y nada menos.