En publicidad guarda gran relación el precio del producto que se intenta vender con la calidad de los anuncios. Hablo como es lógico del precio total de la transacción para no olvidarme de la excelente calidad de anuncios como CocaCola que vende productos pequeños pero en gran cantidad.
En este caso traigo un simple anuncio de coches. Un anuncio de Audi que habla de vender emoción, no vende un vehículo, es algo más, es una sensación. La de conducir un coche en particular, un Audi. Juegan con iconografías modernas pero con el clásico corazón para hacernos recordar donde se esconden las emociones. Efectivo y elegante anuncio de coches, en donde además inciden en lo avanzadas de sus opciones, sobre todo en comodidad de conducción.