No es imposible vivir una paz violenta, a veces para conseguir la paz hay que pelearla. Incluso se diría que debemos estar preparados para eso, para defenderla, para estar atentos a los que por detrás nos la quieren arrebatar, para apoderarse de nuestras sosegadas visiones azules.
Hoy ya no están estas sombras mirando al azul, si acaso a través de esta imagen de recuerdo. Todo se ha movido de sitio.
Hoy ya no están estas sombras mirando al azul, si acaso a través de esta imagen de recuerdo. Todo se ha movido de sitio.