Hoy Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE, escribe en El País un artículo que
titula “Abriendo caminos” del que extraigo unas líneas que dejo a continuación.
Y para
recuperar la confianza de la mayoría, tenemos que hacer (…en el PSOE…) sobre
todo tres cosas:
A) Servir lealmente a los intereses de una España que pasa
por uno de sus peores momentos de los últimos 30 años. Eso es lo que hace un
partido responsable y con vocación de gobierno.
B) Defender y acompañar a los ciudadanos que están sufriendo
por una gravísima crisis y por los efectos de la política del PP que, además de
socialmente cruel, ha demostrado ser económicamente desastrosa
C) Y renovar profundamente nuestro ideario político,
presentar un proyecto radicalmente reformista —nuevas ideas, nuevas soluciones—
para las próximas décadas y modernizar el PSOE para que sea plenamente un
partido del siglo XXI.
Pueden parecer obviedades pero no lo son al ser objetivos
que no todos son capaces de realizar. Incluidos ellos mismos.
Sobre el punto A no sería posible hacer comentarios, excepto
que algunos grupos políticos buscan más los intereses económicos de grupos de
presión que los del país. Triste pero real, utilizando para ello a militantes
que de buena fe caen en la trampa. Y no doy ejemplos.
Sobre el punto B apuntar que si bien las políticas del PP
son realmente crueles con los más débiles de la sociedad, no quedará en el
futuro tan claro que hayan sido un auténtico fracaso si les restamos las
obligaciones marcadas por Europa. Lo malo está siendo la obediencia ciega a
unas políticas impuestas, sumado a su ideología y el apoyo casi ciego a grupos
de presión económica y laboral, unido a la suma de trampas propias y ajenas,
dejando al PP que gestiona poco margen de maniobra real una vez que asume estos
deberes como deuda propia.
Pero sobre el punto C si que debemos añadir dudas y más
dudas. El PSOE efectivamente ha modificado y suprimido gran parte de su propia identidad
e ideario. Parte de esos legajos idearios son hoy antigüedades, es cierto, pero
muchos otras no, por desgracia para las sociedades que sufren. Y sin duda algo
que hay que hacer —más rápido que nada— es adaptar la política real al nuevo
siglo y sus particularidades sociales. Es necesario para el PSOE, para el PP y
para todo partido político que no desee desaparecer en menos de una década. O
de un lustro.
Trabajo tienen y es un acierto que al menos lo avisen y
marquen. Lo malo será si se queda en agua de borrajas como nos tiene
acostumbrados un PSOE que tiembla ante su izquierda y se abraza hacia su
derecha.
Nota.: No dejo el enlace a El País pues de momento no lo han publicado en internet.