La semana pasada el INE actualizó las tablas input-output con los datos de 2009. Si, lo sabemos, estamos en el año 2013, pero son así de lentos.
Estas tablas muestran de una manera bastante completa qué se gastó, quién y en qué. Por eso tardan tanto en hacerse y publicarse. Dicen, aunque por lo que tardan parece que van de casa en casa preguntando.
Si bien trimestralmente el INE va dando datos del consumo público, privado, inversión, exportaciones e importaciones, los datos que suele dar son agregados.
En este caso, el consumo de las Administraciones Públicas 2009 fue de 223.603 millones de euros, aproximadamente un 21,3% del PIB.
De los datos de contabilidad sectorial podemos saber que 132.719 es lo que se denomina “gasto en consumo individual” o también “transferencias sociales en especie”. Esto es el gasto que se dedica a educación, sanidad, seguridad social y asistencia social. Siendo el resto gasto “colectivo”, es decir, aquel gasto cuya finalidad no es el individuo si no el colectivo: Infraestructuras, seguridad, mantenimiento de la ley y el orden, etc.
Ahora podremos ver un poco más desagregado como se divide todo esto.
El 35% de todo el consumo, 78.112 millones se dedican al concepto más general, Administración pública, defensa y servicios de seguridad social.
En segundo lugar, con un 23,3% de todo el gasto, 52.137 millones, tenemos los servicios de atención sanitaria. A los que tendríamos que sumar 13.397 un 6% más por gasto en productos farmacéuticos.
En Educación, el gasto que se destina es de 45.206 millones, un 20%.
En servicios sociales dedicamos el 5%, 11.418 millones.
Y podemos desagregar bastante el resto en partidas mucho más pequeñas.
El servicio de bibliotecas, museos, etc, dedica un total de 3.587 millones, un 1,6%.
En el siguiente gráfico podemos ver los diferentes porcentajes. He puesto una escala logarítmica, lo cual hace que no debamos comparar por el tamaño de las columnas, pero las diferencias son tan grandes que si no no se veía nada.
Sin embargo, un dato aislado como este no sirve de mucho. Y va a ser mucho más interesante poder comparar estas cifras en los siguientes años donde la crisis ya se deje notar con mayor impacto. Pero para eso deberemos esperar.