Esta imagen de Egipto resume todo lo que supone para el ser humano la mezcla de religión y militarismo, de guerras y violencia unidas a componentes religiosos.
Las mujeres tienen que ir tapadas hasta los ojos, creyendo además que es positivo para ellas mismas, mientras los hombres se visten de negro con armas o de caqui con armas modernas, para reprimir a los maridos de estas mujeres que reclaman no saben bien qué pues hay una mezcla complicada de aglutinar, con religión sectaria, discriminación hacia la mujer, desempleo y pobreza. De la imagen sobran las mujeres tapadas, los policías de negro y los soldados y tanques. Se salva el asfalto y la valla con los árboles.
Agitado pero no revuelto para que entre aire y soplos frescos, que bien se necesitan entre tanto fanatismo de distintos colores en la ropa.