Las últimas barbaridades publicadas sobre las contabilidades
del PP, los sobresueldos y los chanchullos presuntos, los números y sobre todo
las malas explicaciones, nos tienen acojonados.
¿Qué puede pasar ahora?, posiblemente nada, lo cual es peor
que si pasara algo. No es posible soportar estos asuntos sin una responsabilidad
política clara y una lista de dimisiones larga y profunda. Lo que no sea esto
es un grave error histórico para España, pues alimenta brutalmente la
desafección (sí, más todavía) y el abandono del sentido social de las personas.
Cospedal cuando intenta explicar se vuelve a equivocar
diciendo palabras dirigidas a niños cuando los que escuchamos somos en general
adultos de cierta edad.
Dice Cospedal que las mentiras no de documentan y es verdad.
Pero jode que nos lo digan dándoles la vuelta. No se documentan precisamente
por eso, por que son mentiras al fisco, son trampas, son chanchullos. Y
efectivamente, los delitos no se documentan por quien los comete. El desprecio
al derecho a la información es brutal y el goteo contra la política en general
nos va a llevar a un rincón oscuro y doloroso.