La escritora Lucía Echevarría se ha presentado a un concurso
basura de televisión para poder pagar sus deudas que no reconoce con la
Hacienda española.
Y nos dice con dolor: “Es posible que sea un error, pero me
pagan por una semana más de todo lo que he podido cobrar por el último libro
escrito, al que dediqué varios meses de
trabajo y algunos años de recopilación de datos y documentación”.
Si los trabajos en España se pagan con estos baremos hay que
cerrar, resetear el país y esperar que arranque de nuevo con mejores aires. Si
se paga lo mismo por hacer el imbécil en televisión una semana, es decir dos
programas, que por crear una obra literaria por parte de una escritora que ha
recibido varios premios muy importante sean o no de encargo, estamos
equivocados con el esfuerzo y la importancia de los trabajos.