Come menos pero de forma regular. (5 comidas al día).
Toma alimentos naturales ricos en fibra (legumbre, fruta, verduras…)
Restringe el consumo de azúcar.
Si un día quieres consumir un alimento rico en hidratos de carbono, acompáñalo de alimentos ricos en fibra, proteínas o grasa. De esta forma reducimos la velocidad de absorción del azúcar y evitamos aumentos básicos de glucosa.