En todo tipo de tratamiento medicinal se necesitan profesionales


La medicina convencional o alopática , la más utilizada y en los últimos tiempos la más puesta en duda, está atravesando tiempos complejos por culpa un poco de todos, aunque los laboratorios de productos químicas se lleva la palma de estas grandes dudas.
En estos últimos años van rescatándose técnicas milenarias o modernas que intentan plantear la lucha contra la enfermedad desde otras ópticas que no sean puramente las químicas.
Hoy la solución habitual de la medicina tradicional o alopática es intentar resolver todos los problemas con pastillas, con química, con productos de laboratorio que poco a poco vamos conociendo que muchas veces responden más a criterios comercial apoyados en criterios de investigación. No debemos separar ambos como no debemos negar que la investigación constante logra avances que no siempre satisfacen a los enfermos, que esperamos más rapidez en las curaciones, más persistencia en ellas.
Muchas veces más que curar se logra mantener la enfermedad, que aunque es un gran logro no deja de ser un pequeño desasosiego que obliga a los enfermos a intentar buscar “otras” soluciones en “otras” medicinas diferentes.
Las medicinas alternativas, muchas de ellas también naturales, buscan más el contacto con las personas, la personalización de las respuestas al problema, la interiorización del mismo buscando soluciones propias. Son técnicas que muchas veces funcionan y pocas veces producen efectos secundarios. Incluso bastantes ocasiones pueden ser complementos a las terapias químicas.
Pero sí hay que distinguir claramente y de forma rotunda lo que pueden ser tratamientos realizados por chamanes más o menos con bata blanca o con plumas, de lo que son tratamientos alternativos pero realizados por profesionales de la medicina. No es lo mismo un tratamiento alternativo que simplemente es distinto, pero realizado por profesionales con reconocido prestigio, que tratamientos de pseudociencia amparados en engaños repetidos hasta hacerlos parecer verdades.