A veces el amor se rompe y es necesario salir de la relación sin más heridas que las ya sufridas. El contacto “cero” se impone como una defensa para buscar una nueva vida. ¿Qué es el llamado “contacto cero”?, pues simplemente no llamadas, no correos electrónicos, no encontronzados casuales, etc.)
La psicóloga especializada en el tratamiento de la dependencia emocional, y autora del libro “Cuando amar demasiado es depender” Silvia Congost, nos lo dice con rotundidad. El contacto “cero” es “esencial para superar el enganche de la dependencia emocional”
Estos consejos tienen una serie de particularidades: van dirigidos a aquellos que han conseguido salir de una relación «tóxica» (en la que no hay hijos) y hay que ponerlos en práctica de una forma férrea.
Lo ideal, recomienda esta experta, es colgarlos en algún sitio bien visible, como puede ser el espejo del cuarto de baño, la nevera, la puerta de salida de casa... “Hay que ser estricto y tener mucha fuerza de voluntad. Sólo así es posible conseguir apartar a esa persona que te hace daño de tu vida”. Veamos los 8 consejos que nos deja como imprescindibles.
1. No comunicarte con la otra persona por ningún canal: no hablar por teléfono, ni cara a cara, ni por escrito (mensajes de móvil, de correo electrónico, etc.).
2. No ir a verle de forma premeditada.
3. Eliminarle de las redes sociales: bloquearle en Facebook y en el WhatsApp y dejar de seguirle en Twitter.
4. Si es necesario, cambiar el número de nuestro móvil. A veces es preciso hacerlo, principalmente, cuando no deja de llamarnos o empieza a mandarnos SMS.
5. No hablar de él o de ella con nadie (A partir de ahora, es un tema prohibido).
6. Pedir explícitamente que no nos hablen ni nos cuenten nada sobre él/ella.
7. No quedar con sus amigos, familiares, etc.
8. No frecuentar sitios en los que podemos encontrarle.