Si alguna vez ha osado leer los comentarios de las personas que escriben en medios locales opinando sobre noticias cercanas, se habrá dado cuenta que con diversos nombres o motes, escribe la inmensa mayoría lanzando comentarios que ni la basura desearía recogerlos. Quien comenta, tristemente, emplea insultos, ataca buscando el enfrentamiento, se cierra en sus ideas y todas las demás las califica de abominables.
Comentar para descalificar es lo más sencillo. No razonar o no dar razones es sencillo. Buscar la pelea también. Así que el número de lectores es muy inferior al de escribidores. Al menos logran desahogarse y ser más felices por importantes, pero ya están catalogados, lo sentimos por ellos.