Los marcos
mentales nos obligan (sin saberlo) a pensar de una manera determinada. Algunos
ejemplos son tristemente muy duros para poder avanzar en nuestra forma de entender
la sociedad y para crecer. Pongo dos ejemplos sencillos y que han ido calando
dentro de (casi) todos nosotros de forma incluso peligrosa.
“Los ricos
son todos unos jetas, ladrones y que tienen lo que nos han robado a nosotros”
“No hay que
alardear de dinero, pues el dinero es negativo para ser buena persona”
Yo he
conocido a ricos muy buenas personas, a pobres que robaban en cuanto podían y
no para comer, a empresarios de izquierdas incluso comunistas y a trabajadores
de las seis de la mañana con ideas muy conservadoras y casi fascistas.
El dinero va
casi siempre unido al trabajo, efectivamente no al trabajo de 8 horas diarias
al servicio de un sistema de producción masificante y que convierte a las personas
en casi máquinas con brazos. Pero quien aguanta este tipo de trabajo también
tiene la posibilidad de escapar e intentar elegir otro, prepararse para otro,
intentar un salto desde la misma empresa.
Sí, tal vez
hoy no, pero hace 6 años sí y no se hacía. La crisis es también oportunidad de
osar en busca del cambio necesario.
El dinero no
es negativo, si acaso algunas formas de emplear el dinero. Se puede tener mucho
dinero y ser una persona positiva y más si lo emplea de forma solidaria. Y ser
solidario no siempre es repartir el dinero a puñados, sino también invertir,
ayudar en la formación, trasmitir ideas, participar en tu sociedad, consumir
con sentido común.
Los corruptos
son los que tienen poder o no. Pero se puede ser corrupto desde los lugares más
bajos del sistema económico. Y se puede odiar la corrupción desde los lugares
más altos de la pirámide productiva o de gestión. Hay políticos corruptos, pero
también hay cirujanos, dentistas, dueños de bar, fontaneros, periodistas o
curas. Igual que hay políticos, dentistas, cardiólogos, pintores o curas que
son maravillosas personas que ayudan a los que se cruzan por sus vidas. Pensar
solo como nos indican los marcos mentales preestablecidos es un gran error.