Medir el crecimiento económico de un país como España es difícil, sobre todo si lo que queremos es el dato agregado de una abstracción tan compleja como es el producto interior bruto PIB.
Por ello, es normal que, al revisar los datos, es decir, al incorporar una mayor información, más fiable y completa, se cambie el dato de crecimiento agregado. Esto implica que cuando estemos observando y analizando un dato tan importante como el crecimiento del PIB, lo hagamos desde la perspectiva de que lo importante no es el dato en sí, sino la tendencia. Por ello, cuando nos dicen que hemos crecido un 0,1%, hay que entender el dato como una aproximación, que bien podría ser, por ejemplo, un -0,1%.
Ninguna predicción, de hecho, ningún dato estadístico, es nada si no lleva asociado un error. En física se debe tener siempre en cuenta este error desde el mismo momento en el que se mide un parámetro (altura, peso, etc…). Creo que sería muy positivo si hiciéramos algo parecido en economía, asociando cada dato con su error de estimación. El problema es que, probablemente, en ese caso diéramos la estimación como escasamente valida (por que el margen de error sería bastante amplio).
Sea como fuere, en 2012 nuestra economía no cayó un 1,4%, sino un 1,6%. De hecho, se han revisado a la baja los dos años anteriores (en el año 2010 caímos una décima menos):
La revisión del 2012 se debe a un menor crecimiento de nuestras exportaciones, que pasaron de crecer un 11,7% en 2010 y un 7,6% en 2011 a tan solo un 2,1% en 2012 (en lugar del 3,1% que se había estimado en primer lugar), y a que el consumo privado cayó 8 décimas más (del -2,5% se revisa al -3,3%) y el público un 1,1% más (del -3,7% se revisa al -4,8%). Solo la inversión disminuye su caída (del -9,1% al -7%), aunque en términos nominales sigue siendo el principal componente que la caída agregada.
Y con la revisión del PIB, viene la del déficit. Montoro, había anunciado un déficit del 6,98%, falso, pues no contaba las ayudas a la banca que sí son déficit (la definición de déficit es clara y no incluye todo aquello que los políticos quieran hacer desaparecer de las comparecencias políticas). El déficit real era del 10,6% según la estimación de Eurostat, pero ahora se eleva hasta el 10,85%, por un menor denominador. También se eleva el de 2011, del 9,4% al 9,6%.
Alguien debería sacar este gráfico cuando se dice que Rajoy al menos consiguió frenar el endeudamiento público. Pero eso sería demasiado pedir. @caoticaeconomia