Si el 75% de la población española no hace el ejercicio mínimo que necesita debemos empezar a asumir que tenemos un problema de salud pública que no debemos resolver nunca con pastillas, con química, sino con cambio de hábitos. O incidimos en mejorar la salud de forma más natural o noi lograremos objetivos persistentes.
La salud pasa por tres condicionantes sencillos de entender y de sentido común a la hora de practicar una vida más sana. Son básicos, son fáciles y muy posibles, no requieren más que el cambio de hábitos y muchas veces poco a poco.
Mejor alimentación (no más, sino más sana)
Hacer ejercicio físico (más)
Controlar el estrés y la ansiedad (menos)
Controlemos la alimentación en cantidad. Grande Covián decía que podemos (debemos) comer de todo, pero la mita. Simplemente así tendremos mejor salud y menos peso. Nuestros frigos están siempre llenos, las tiendas están llenas de engaños, colores y sabores. Hay que aprender a consumir.
Hagamos ejercicio físico básico. Bicicleta de una clase o de la otra, andar, correr, Pilates, nadar, subir escaleras, ejercicios básicos. Si además somos capaces de hacer más ejercicio, maravilloso. La salud lo agradece SIEMPRE. El ser humano está diseñado para que sea activo en su vida.
Hay que controlar el estrés cuando se nos escapa el control. Hay que ser aquí muy estricto y rápido. Si es estrés se nos va se convertirá en ansiedad y en angustia y por ello en enfermedad. Controlarlo en su fase inicial es sencillo, intentar hacerlo en su fase media requiere de profesionales médicos, necesitar hacerlo en sus fases avanzadas requiere de un esfuerzo tremendo por parte de médicos, familiares y enfermo.