Los reflejos de Valencia dependen de los valencianos


Los reflejos de Valencia pueden ser curiosos vistos a través de ella misma. Como los de cualquier viviente que se observa distorsionado entre cristales que nos reflejan con su particular manera de enseñar.

En Valencia hay muchos valencianos cansados de la imagen pública, conocedores de las bellezas y posibilidades de su ciudad, ansiosos de recuperar el tono abandonado por abusos.

Pero eso sucede en muchas situaciones pues los presentes son malos espejos y los pasados peores. Hay que separarse un poco para desear ampliar el punto de vista. Si algo merece la pena desecharse, se tira a la basura. Si algo se debe modificar, no hay que quejarse sino poner más ganas de trabajar para revertirla. Perseverar y trabajar duro. No hay más.

Valencia bien merece un tiempo de análisis pausado, por parte de todos los valencianos.