La viñeta pone de ejemplo a un político orando, rezando a “su” Dios. Pero sirve para ciudadanos ejemplares, empresarios bastardos, personas de buen nacer, andantes de caminos rectos, señoras que se disfrazan de buenas e incluso para buenos que se disfrazan de señores.
Simplemente es una frase lógica, real además, cierta sin duda.
Creemos que está pidiendo dinero. ¿Y si pide amor, salud, alegría, buen humor, formación y cultura, amistades, cariño?