Cómo emprender un viaje a una isla desierta? Real o mental


Todos tenemos alguna vez la sensación ( y la necesidad) de que nuestra salida vital es escaparnos hacia una isla desierta, abandonando la tranquilidad fingida. Una isla la mayoría de las veces mental, ficticia, pero real en cuanto a decisión y sobre todo a necesidad.

Pero si nos llevamos a ese viaje interior o exterior todas las mochilas viejas, las negativas también aunque no las sepamos detectar, aunque construyamos un castillo maravilloso en la nueva isla, será un edificio de barro y se hundirá a pocos que sople el viento. Escaparse a una isla supone empezar de nuevo, sin cargas mentales. ¿Estás dispuesto, sabes hacerlo?

Sobre todo si lo necesitas, si lo anhelas, es cierto que debes intentarlo.