Diógenes de Sinope en el siglo XXI seguiría siendo feliz


Todos tenemos algo de síndrome de Diógenes de Sinope. Coleccionamos objetos, sabores, sensaciones, amores, basuras viejas. Casi todo lo que acumulamos ya no nos sirve, es pasado. Puede que nos sirvió a ahora solo sean recuerdos, pero los mantenemos vivos para revivir viejos tiempos felices.

La austeridad de Diógenes de Sinope es la antítesis de la acumulación de riqueza, de poseer por sentirnos mayores al tener más. Pero lo llevamos en los genes, queremos ser más y más poderosos, aunque sea de basuras o de amores rotos. 

Creemos en que poseer nos dará eternidad, pues los bienes perdurarán. También esto es falso.