Hoy se vota en el Congreso la Ley Wert que han decidido
llamar “Ley de Mejora de la Calidad Educativa” que sin duda buena falta nos
hace. Pero meter en una ley educativa “su” ideología, resulta como detalle
fundamental, tremendo.
Mejorar la educación a costa de meter ideología es otro
error más.
Pasará al Senado sin cambios ni problemas y a principios de
diciembre estará definitivamente aprobada.
La participación de la enseñanza privada amplía su poder en
el texto de la nueva ley educativa. Entre otras cosas, porque pone en categoría
de ley el procedimiento que ya ocurría en comunidades como la de Madrid en la
que la administración puede ceder suelo público para construir centros de
educación privados. Suelo de todos para
una empresa privada.
Además, abre la puerta a la contratación directa de
profesores sin concurso público y deja claro que el Estado debe garantizar la
escolarización, pero que puede hacerlo en centros de titularidad pública o
privada.
El texto ha contado en la comisión del Congreso con el
rechazo de PSOE, CiU, PNV, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y la abstención de
Foro de Asturias.