El riesgo de sufrir una fractura ósea es posible para cualquier persona; caer, resbalar, tener un accidente, jugar e incluso sólo caminar, son situaciones en las que se puede sufrir una lesión de este tipo. Sin embargo, en la infancia aumentan los casos debido a la inquietud que caracteriza a los niños. Si bien la fractura de un hueso ocurre en una fracción de segundos, el proceso de curación suele demorar algún tiempo, todo depende del tipo de fractura que se haya sufrido, pero siempre serán semanas de inmovilización y recuperación.
¿Qué hacer en el momento de la fractura?
Reducción: es cuando dos huesos se han salido de su articulación y debe realizarse un movimiento brusco pero coordinado, para que el hueso se pueda recolocar en su lugar. Siempre debe hacerlo un especialista.
Yeso: es un dispositivo que se coloca en la zona de la fractura para facilitar la soldadura del hueso, se coloca lo más recto posible para que de este modo se suelde adecuadamente el hueso.
Intervención quirúrgica: es una operación especializada para reparar la fractura. Muchas veces tras la intervención se coloca el yeso para ayudar a la curación
Después del procedimiento
Coloca la parte fracturada en alto, puedes utilizar una almohada. Esto con el fin de reducir la hinchazón.
Para desinflamar la zona lesionada, coloca hielo en el área dentro de una bolsa de plástico para evitar quemaduras del hielo puesto directamente sobre la piel.
Si el yeso se encuentra en el brazo, se debe usar un cabestrillo para ayudar al paciente a sostenerlo.
¿Cómo cuido el yeso?
Muchos yesos y férulas no son impermeables, por lo tanto, es importante conservarlos secos. Cúbrelo con una bolsa plástica o una manga impermeable especial para tomar duchas o baños.
Si el yeso se moja, es posible que pierda su resistencia y no sea capaz de conservar el hueso lesionado en su lugar. Si el yeso o la férula se moja, comuníquese inmediatamente con el médico.
En algún momento, la piel que se encuentra dentro del yeso comenzará a picar. Evita insertar objetos dentro del yeso para aliviar la picazón. Puede rasparse la piel y provocar una infección.
No se debe usar talco, cremas o aceites en el interior del yeso.
Verifica que no esté rajado. revisa periódicamente el yeso para detectar que no tenga desgarros ni partes blandas.
No modifiques el yeso, no se debe retirar el revestimiento interno de algodón ni quitar partes del yeso.
Si tienes alguna fractura lo mejor es guardar reposo y tener paciencia para que el hueso suelde adecuadamente, ya que cualquier movimiento en falso hará más lenta tu recuperación.
Caso de peroné
Si la fractura es sin desplazamiento, se pondrá escayola durante 6-8 semanas, y después se procederá a la rehabilitación. Mientras, habrá que hacer ejercicios para no perder demasiada masa muscular y facilitar la posterior recuperación, como contracciones isométricas de los músculos de la pierna.
La fisioterapia será necesaria una vez se haya consolidado el hueso para recuperar los tejidos blandos que se han visto afectados por causa de la lesión y empezar un entrenamiento controlado para volver a conseguir la masa muscular de manera segura, y acelerar el proceso de curación. En la rehabilitación se tratarán la rigidez articular por la inmovilización, el control del edema y el dolor así como la recuperación de la estabilidad articular.