El Síndrome de la Clase Turista se basa en el riesgo de padecer trombosis venosa o embolia pulmonar en aquellos viajes de avión en los que permanecemos más de cuatro horas sentados sin movernos.
Para evitar que esto nos suceda debemos seguir unos sencillos pasos:
Realizar círculos con el tobillo, manteniendo la punta del pie en el suelo.
Flexionar los pies, con el talón en el suelo y levantando la punta del pie.
Subir y bajar las rodillas de forma alterna, con la espalda apoyada en el respaldo.
Si es posible, realizar paseos cada una o dos horas.
Llevar ropa y calzado cómodos, que no sean ajustados.
Beber (mejor agua) con regularidad.