Disfrazamos las palabras para que suenen mejor. No somos esclavos simplemente por que suena mal decirlo. Pero los que tienen la suerte de trabajar lo hacen con menos derechos que antes y en muchos casos sin sueldo y con horarios denigrantes comparados con hace unas décadas. Los becarios y los voluntarios son los nuevos abusos "bien vistos" para disfrazar el trabajo gratis que algunos si rentabilizan.