Susana Díaz triunfa en Andalucía que es tanto como decir en media
España. Saquen cuentas. Si a los 47 millones les restamos los que no quieren
ser españoles y los que viven fuera de la península resulta que los andaluces
son una tercer parte. Que es mucho contar a lo bruto, lo sé.
Susana Díaz triunfa en los medios de comunicación como
triunfa Albert Rivera pues están buscando caras nuevas, discursos distintos,
sonrisas que digan algo válido. Vamos personas que no suenen a falsas.
Susana Díaz triunfa entre los socialistas pues buscando,
buscando, rascando entre sus filas no hallaban nada coherente con lo que creen
necesitar y las ha aparecido como caído del cielo una chica con discurso, nueva,
joven, que sabe sonreír sin parecer falsa.
Susana Díaz produce miedo en el PP lo que es una excelente
notica para el PSOE pues representa lo contrario de los abuelos cansados y de
los listillos del siglo pasado. Suena a nuevo para resolver los problemas
nuevos.
Pero gobernar en España es complicado y Susana Díaz no ha demostrado
de momento nada ¿no?
Bueno esto no es importante. En serio. Ahora quien manda de
verdad en España es Merkel. No es importante tener a ministros listos sino obedientes,
capaces de copiar y obedecer, con ideas válidas para su país pero que no pongan
nervioso al alemán de turno.
Si no somos capaces entre todos de plantear una revolución
contra el bipartidismo, en serio, oiga, la opción de Susana suena a calma
chicha. Entre Aznar y Susana, no lo dude, nos pondrá menos nerviosos la
andaluza.