Mira, eres quien eres te guste o no te guste. Y no es poco. ¡Admítete! Y eso si, cambia si no te gustas pero desde la admisión, no desde el asco y la desidia, no desde la odio a ti mismo.
Eres un poco de lo que tú crees que eres.
Eres otro poco de lo que a ti te gustaría que fueras.
También tienes algo de lo que pretendes que crean los demás que eres.
Pero sobre todo eres lo que los que te ven creen que eres.
No engañes. Pero si tienes que engañar, sobre todo no TE ENGAÑES a ti mismo. Es lo más inútil que puedes hacer. Admítete e incluso ámate. Y luego ya iremos viendo.