Los vigilantes jurados, los seguratas de siempre, podrán patrullar las
calles, detener y cachearnos, retenernos y solicitar la documentación. La
vigilancia privada ya está poniéndose al servicio del Estado aunque solo
necesiten un mes de curso de formación para ser profesionales del aparentar.
No es lo mismo retener que detener. No es lo mismo cachear
que patrullar. Vamos a privatizar a la policía poco a poco y vamos a necesitar
menos profesionales a costa de más seguratas privados para pagarles
menos sueldo. Se les permite trabajar en seguridad pública, es decir, en una
manifestación callejera y de reclamo puede haber 100 policías de carrera vigilando y 300 seguratas en segunda
línea trabajando de simpáticos en espera de la orden.
¿Podrán pegarnos con la porra? ¿encorrernos a hostias?
¿disparar si tenemos mala cara y la barba sin afeitar? Por que lo malo es lo
que se abre ahora. Los mejores seguratas son los que pueden venir de Irak,
Afganistán o Siria. Incluso los de Serbia se cotizarán a lo alto pues además de
no saber hablar español tienen una mala hostia de encargo. ¿Cuándo privatizaremos
los curas o los jueces?