Loteros en Madrid, sin colas por lo joven de la mañana.
Loteros vendiendo ilusión o tontería. Impuestos gubernamentales en forma de
posibilidad para salir de pobres, je, je. La lotería es un pequeño timo legal,
un sistema de reparto asqueroso, una manera de tenernos contentos con los
milagros imposibles. A quien más toca es al Estado, es decir a todos. Cuanto
menos juguemos más nos toca pues siempre hay otros que si juegan. Si no hubiera
loterías ni apuestas estatales habría que subir los impuestos, así que bien
encontrados en la marisma de las ilusiones perdidas.