Tienes un nanosegundo. Si quieres retener mi atención. Si yo quiero lograr la tuya solo un instante nos separa. Más de uno es imposible pues nadie regala su tiempo a los demás.
Si quieres lograr que alguien te preste atención debes cazarlo en ese instante mágico y primero, debes demostrarle algo que le sitúe en atención y te brinde más nanosegundos.
Todos necesitamos el tiempos de los demás para lograr trasmitirles la idea, el proyecto, la solicitud. Si queremos venderles algo, nuestra vida o las capacidades, nuestra capacidad o buen humos, nuestro amor o benevolencia, necesitamos más de un nanosegundo. Por eso hay que hacer muy buen uso del primero que tenemos para que nos concedan más.