Ahora nos interesa limpiar nuestro organismo de toxinas y excesos de alimentación tras unas Navidades intensas. Fruta, verdura, legumbre, mucho agua, ejercicio físico, poca comida, limpieza interior del cuerpo, fibra y más agua.
Ensaladas, cremas vegetales, verduras cocidas, fruta bien lavada y con piel si es posible, pan integral, jamón o atún como proteínas, tofu, algunos huevos, frutos secos, cereales, arroz, pescado, más agua.
Correr media hora al menos a un ritmo que seas capaz de aguantarlo, bicicletas estática o Pilates si no puedes o no te gusta correr, respiraciones profundas y de aire limpio, estiramientos y compañía. Recordar que el sexo es un buen ejercicio para limpiar la mente y sentirnos mejor.