En política estamos para crear acuerdos. Y digo crear simplemente por que en muchos casos no estaban antes y hay edificarlos. Crear acuerdos es ceder, mediar, negociar, perder y no ganar pero en su justa medida. Es trabajar para que salgan ganando la mayoría. Es trabajar mucho y no rendirse ante las durezas de algunas negociaciones. Quien crea que estar en política es sobre todo gestionar y decidir no entiende nada. Incluso con mayorías absolutas hay que negociar constantemente con uno mismo o con los compañeros de partidos. Los peores negociadores son precisamente estos, los que ponen encima de la mesa los matices y no las gruesas diferencias. Cuando hay mucha separación entre dos posturas se pueden dividir las diferencias y entregar mitad para cada parte, pero cuando lo que separa son matices el acuerdo depende de sensibilidades, de pequeñas durezas como el diamante.