A partir de ahora (2014) los pagos en especie en el sueldo de las empresas deben cotizan a la Seguridad Social en España. Sin duda la Seguridad Social debe aumentar los ingresos y ajustar mucho los gastos si queremos mantener las posibilidades actuales de reparto. Y una de las maneras es que todo lo que se cobre en sueldo se cotice a la S.S., algo que hasta ahora no sucedía con los cobros en nómina como seguros médicos, dietas, cobros en especie de diversa cuantía casi siempre organizados por asesores fiscales para que los sueldos elevados no tuvieran tanto coste.
Nos sorprendería hasta dónde se llegaba en estas prácticas que llegaban a alcanzar a toda la familia.
Que en estos momentos de recortes les cueste a las empresas más las nóminas de los cargos medios y de los directivos es una medida lógica pero que va en contra de la productividad y del buen clima laboral, pues hasta ahora los que están sufriendo la crisis son los trabajadores básicos que no tienen ninguna capacidad para defender sus derechos ni para actuar sobre sus sueldos. Ellos siempre cotizan por todo.
Se dirá que es una medida más para aumentar los impuestos, pero no se dirá quienes han sido los beneficiarios de estas prácticas de laboratorio fiscal que hay que controlar para que se cotice por todas ellas.
Dentro de las oficinas de las empresas —de tamaño medio sobre todo— se siguen realizando abusos y usos que hay que controlar para nivelar los ingresos de la Seguridad Social.