Los mentores soltamos el rollo y dejamos que quien nos escuche coja lo que necesite y sea él quien tome las decisiones. Ayudar es sobre todo apoyar y dejar que tras aprender sea él quien se la juegue.
Los mentores como no estamos de moda somos voluntarios, gratuitos. Por eso también, no tenemos importancia, somos flojos, no vamos detrás de objetivos personales aunque bebamos también de la experiencia que vamos recogiendo en nuestra labor de mentores.
Nada como estar de moda para poder vivir de la moda. Pero aprende de quien te enseñe, no de quien vaya de moda pero vacío, no de quien cobre mucho como garantía de que te ofrece mucho. Los gratuitos, aunque tontos, también podemos servir.