Es una simple barbaría callejera en la India, en un mercadillo de Nueva Delhi. Pero su puesta en escena es fabulosa, digna del mejor teatro del mundo.
El asiento del cliente y sus posturas, el perro famélico observando con temor, el hombre tapado y con frío que mira al fotógrafo, el suelo lleno de papeles, el socavón, las ropas amontonadas, la botella de CocaCola y la del agua, las zapatillas o la cartera que parece ser el almacén de la empresa. Nunca tanto necesitó tan poco.
Imagen del gran fotógrafo: Manish Swarup