El Debate del Estado de la Nación lo vio en televisión un 1,7% de media con momentos más bajos por la mañana durante la intervención de "los importantes" sin que me sirva la respuesta de que a esas horas no hay gente con agallas mirando el cajón pues hablamos de porcentaje de españoles que veían la televisión a todas esas horas, gente dispuesta a mirar una pantalla donde se mueven los bichos. Y nadie quería ver a los políticos sabiendo incluso que venían guapos y con traje. Nada nuevo aunque doloroso. Solo entre 70.000 y 100.000 personas vieron las intervenciones de Rajoy y Rubalcaba, mientras que el episodio de "La que se avecina" lo vieron más de cuatro millones de personas. Unas 60 veces más viendo a los vecinos que viendo al "jefe" Rajoy.
Sabiendo que nos afecta mucho más lo que decidan los políticos que lo que decidan "los vecinos" la desafección es brutal, el abandono mental y la sensación de perder el tiempo si se les escucha es tremendo. España camina hacia donde ella misma quiere, eso es libertad, aunque nos parezca que es a la mierda.