Aunque nos lo repitan en muchos artículos, nuestra formación ancestral e incluso religiosa nos pesa tanto que no nos lo creemos.
El sexo es muy bueno para la salud.
El sexo es muy bueno para la salud.
El sexo relaja, nos ayuda a perder peso, recientemente se ha demostrado que ayuda contra algunos dolores de cabeza tipo migraña, nos da placer gratuito y muy satisfactorio, combate el estrés antes de que nos venza, ayuda a prevenir el cáncer de próstata y nos hace crecer las neuronas lo que ayudaría a tener mejor memoria.
¿Alguien sabe porqué no practicamos más sexo si es tan beneficioso?
¿Alguien sabe porqué no practicamos más sexo si es tan beneficioso?
Si además sabemos que practicar sexo durante 25 minutos representa lo mismo —a la hora de quemar calorías— que andar 20 minutos cuesta arriba, hacer casi una hora de yoga, correr cien metros a tope de velocidad o hacer 20 minutos de remo o bicicleta. ¿Qué prefieres hacer hoy? Bien, sí, no es incompatible lo uno con lo otro.
Pero hay un pequeño problema. Para que el sexo sea beneficioso hay que hacerlo (casi) cada día.
Y esto no siempre es posible, lo sabemos.
Como sabemos que no hay que confundir sexo con tomar medicación. Es algo totalmente diferente y creer que el sexo protege es una cosa, pero tomarlo como una panacea es otro y muy rutinario, lo que va en contra del buen sexo.
Lo curioso es que también beneficia la memoria en personas mayores, así que hay que animarlos a que sigan con su práctica sexual si quieren conservarla.
El sexo no debería tener un final por el aumento de la edad. Y hablo del sexo también en las versiones propias.