Actualmente la sociedad pasa mucho tiempo “enganchado” a los aparatos electrónicos.
Bien sea el ordenador de la oficina, el teléfono móvil, el portétil, la Tablet…
Estos aparatos son como un apéndice más de nuestro cuerpo pero con el tiempo, su uso puede causar problemas en nuestro organismo.
En la oficina, que por norma general es donde más horas pasamos delante del ordenador, deberíamos seguir unas pautas para evitar problemas sobretodo en la espalda.
Deberíamos sentarnos con los pies apoyados en el suelo.
Sin cruzar las piernas y el un ángulo de 90 grados manteniendo la espalda siempre recta.
Hay que ser consciente de que acercarse demasiado a la pantalla no es beneficioso, por tanto cuando nos demos cuenta de que adelantamos la espalda, nos encorvamos y a la larga eso acaba provocando dolores de espalda y problemas de visión, además de un ligero dolor de cabeza.
Es recomendable disponer de ayuda ergonómica en a oficina como reposapiés, o respaldos lumbares.
También se recomienda descansar dos minutos cada media hora de trabajo delante e un ordenador.
Si usamos un portátil, debemos tener cuidado con las cervicales, pues si nos sentamos en un sillón con el ordenador encima de nuestras piernas, el cuello baja para poder ver el teclado y al forzar la posición provocamos tensión en la zona cervical.
Es mejor colocar el portátil en una mesa, usar un teclado adicional y relajar los brazos a la hora de escribir.
También debemos tener cuidado con las muñecas, pues una colocación equivocada el teclado puede acabar provocándonos una lesión en el túnel carpiano. Por ello las manos y los brazos deben estar en línea recta, sin doblar las muñecas.
Si el dolor lo causa el uso del ratón, intenta cambiarlo de mano de vez en cuando.