Somos cada vez más los que sabemos (y pocos nos atrevíamos a
decir en público) que estamos perdiendo la batalla de la razón y la protesta.
Que nos tienen pillada la medida y no nos hacen ni puñetero caso. Que la queja
pública no tiene el mismo sentido que hace una década.
“Protestar no sirve de nada y no está de moda”
Se me puede señalar que lo de Sanidad en Madrid ha
funcionado, que si las mareas, que tenemos Gamonal, existió el 11M y no sé
cuantas cosas más. Ejemplos, dicen algunos, de que SI sirve protestar. Bueno,
es una gran equivocación. Nunca protestar sirvió para menos. Incluso algunas de
estas protestas son negativas para el funcionamiento social y lo veremos en los
próximos meses.
Las huelgas generales contra Felipe González o contra Aznar
llevaron tras ellas cambios y modificaciones. Con más motivos para hacerlas,
las realizadas contra el PP de Rajoy no han movido ni el aire.
Sanidad. Ha sido la justicia.
Gamonal. Ha sido en Burgos y se calmó tras una llamada “del
jefe” al alcalde subordinado.
Los Movimientos y Mareas no están logrando representar nada
permanente.
Si acaso Stop Desahucios asesorando con abogados está logrando algo
de la justicia otra vez.
Las manifestaciones están cada vez más solas y violentas
pues nadie les hace caso. Siempre acuden las mismas personas, ya cansadas
aunque disimulen, mientras que inmensa mayoría, incluidos los que sufren, se
mantienen quietos y en casa, esperando no se sabe bien qué. Y el “poder” lo
sabe. Digo poder con comillas pues a veces creemos que el poder es Rajoy o el
PP y nos volvemos a equivocar, pero bueno, no es cuestión de aprender ahora.
¿Y si no sirve protestar, qué hacemos?
Pues protestar no sirve por las formas en que protestamos. Y
además nos creemos que el siguiente peldaños es hacerlo con violencia. Seguimos
equivocados. Hay que protestar de otra manera y muchos más. En silencio,
quietos, estáticos, cientos de miles, pacíficamente, más abiertos y no todos
juntos, durante más tiempo.
Protestar es no consumir, entrar todos a un lugar elegido y
hacerlo de forma pacífica y no a comprar o a gestionar. Protestar es lograr
salir en los papeles pero no en escenas violentas sino en escenas de masas.
Protestar es acojonar por el volumen de la presencia y no por las imágenes
estéticas del policía pegando. Protestar es salir en los sondeos eligiendo al
que menos se imaginan y no otra vez a los mismos. Protestar es afiliarse a un
sindicato o a un partido político aunque sea tapándose las narices. Protestar
es aprenderse las leyes y utilizarlas, es saber elegir en todo, es aprender a
trabajar y a invertir, aprender a aprender.