Nos
aprietan el cuello hasta lograr de nosotros que vomitemos los beneficios que
ellos van a utilizar para sus vicios privados. Se nos vuelven gruesos de la ira
si no les damos suficientes troncos de dinero para seguir manteniendo vivo el
fuego de sus beneficios ociosos. Son
poderosos y por ello aprietan a los débiles hasta lograr que se desmayen por
agotamiento. Esta viñeta es del año 1920, casi un siglo sin haberse movido nada
de la realidad humorística. ¿Esto es humor o drama, dolor o cobardía?