Nada hay como un empresario pensando por nosotros y por evitar conflictos. Nada como abrazar las nuevas reformas laborales para no crear tensiones. Hoy se permite jugar a crear empresa a cualquier aparejador de cabronadas, a todo tipo que guste de manipular a las personas con el trabajo para sacarles los beneficios y con ellos poderse pagar sus vicios. Se les reconoce enseguida. Suelen plantearte las mayores cabronadas pero sonriendo. No te fíes del que sonríe mientras te acuchilla. No suele avisar a la policía.
La viñeta es de Alfons para El Público