Cuando queremos vender nuestros adelantos nos creemos que son la mejor manera de organización social. No es fácil decidir qué hacer cuando vemos familias viviendo como en la Edad Media y entonces nos entra el vicio de querer trasmitirles nuestros adelantos, nuestra modernidad. Jope.
Somos vendedores de humo. Somos unos equivocados que nos creemos que la vida rural es un atraso. A cambio les ofrecemos nuestra basura cultural, nuestra forma moderna de vivir, nuestro asco social. Somos tan imbéciles que nos creemos que nuestra forma de vivir es la única posible o lo que es todavía peor, es la mejor.
La viñeta es una utopía real, es un dibujo con sus grises, pero nos debería hacer reflexionar sobre nuestras formas de crear asco social. Cuidado con pedir adelantos, no vayan a concedérnoslos.