Alguien debió pensar en el año 1995 que un huevo podía ser mucho más grande que una gallina. Y se planteó poner a un señor desnudo en lo más alto del huevo para demostrar que todo el resto es placenta, es clara, es basura que sobra. Pocos se quedan mirando al hombre desnudo en cuclillas, la mirada se nos va al huevo, por blanco y por tamaño. Luego están los pesimistas que no ven un huevo sino una esfera. pero estos lo hacen para fastidiar la historia que les cuento. No les hagan caso.