Nos aparecen 377.000 nuevos trabajadores en esta España sorprendente de los que 114.000 son funcionarios que no habíamos contado en anteriores estadísticas. Además ahora hemos descubierto 756.000 hogares unipersonales nuevos que hace un mes no existían, joroba con las formas de contar. Es decir, queda claro que en España las estadísticas oficiales las contamos con los dedos y a partir de 10 hay que ponerse a pensar.
Si estos cambios, estos descubrimientos, se los explicamos a un noruego o a un canadiense se reirá por lo bajo pero dirá que es normal y nos comprenderá. Pensará que son los hogares, funcionarios o trabajadores que había que tocaba contar en la hora de la siesta o en la del café de media mañana. Bueno, mientras huyen los jóvenes en busca de su futuro nos aparecen españoles nuevos en la EPA que ahora no sabemos qué hacer con ellos. Espero no ser yo uno de ellos.