¿Por qué las personas rotas se rodean siempre de más personas rotas?

Curiosamente conocemos a muchas personas rotas, con problemas de diverso tipo, que solo son capaces de amar a otras personas rotas. 

La ayuda para vencer sus propios dolores o problemas les vendría mejor y más sencillo desde personas comunes, pero solo son capaces de encontrar personas llenas de heridas.  

Lo curioso es que no se atraen por la similitud de vidas, pues muchas veces las heridas son totalmente distintas, nada que les ayuda a entender las cicatrices, a comprenderse al tener el mismo problema. Pero no es así, suelen ser problemas diferentes, pero problemas al final.

Se rodean solo de personas mal golpeadas, vulnerables, sacudidas por el dolor o molestas por patadas en los riñones habituales. De personas enfermas del cuerpo o de la mente, con comportamientos complicados lo que amplía los problemas de la relación.

Es como si el dolor uniera, cuando en realidad lo que habría que buscar es la paz, la tranquilidad, el sosiego, la normalidad personal. 

Tras cualquier golpe hay que buscar otra vez la normalidad, que precisamente suele ser lo más normal, lo más habitual. Y por eso no siempre es buen recurso estar en la cueva con alguien que también es problemático por diversos motivos, pues esa situación no ayuda en nada a volver a la normalidad.