Solo tú decides a quien aceptas en tu vida. Tus pensamientos y tus creencias, tus circunstancias y tu forma de entender la vida son las que deciden a quien quieres tener cerca, junto a ti, envolviendo tu propia existencia, tu camino vital.
Para la autoestima es fundamental elegir bien y para ello no sirve de nada elegir como eligen los demás, Cada uno de nosotros somos únicos y por eso debemos elegir con arreglo a lo que necesitamos, no con arreglo a lo que creemos que la sociedad ha marcado como bueno o como malo, como correcto o como prioritario.
No todas las relaciones humanas se crean para durar. No todas las relaciones humanas terminan en amor. No todas las relaciones humanas son completas al 100 por 100. No todas las relaciones humanas entre dos personas se viven con igual intensidad por ambas partes. Si una relación no te llena lo que esperas de ella, déjala ir, olvídate de3 esa persona. Sufrirás unos días, pero no sufrirás toda la vida. Siempre es mucho mejor estar solo que mal acompañado.
Debemos valorarnos por nosotros mismos, no esperar a que nos valoren los demás, pues aunque siempre es muy bien recibido, no siempre se logra con la misma intensidad con la que deseamos lograrlo. Si siempre esperas a que los demás te valoren, vivirás en el sufrimiento, llevarás siempre una cruz a cuestas pues dependerás de los demás.
Tú eres responsable de tu vida. No la regales, no la vendas, no la prestes. No te quedes atascado en el pasado, crea tu propia felicidad constantemente, respétate tú mismo pero exige que los demás te respeten a ti. Y no hables más de la cuenta. Si es para hacer chistes, para hacer bromas, para reírte, si. Si es hablar en serio, ante la duda lo mejor es el silencio.