Nos dicen que la iglesia es muy suya y que sabe sacar negocios de las piedras. Ahora nos hemos enterado que visitar la tumba de Adolfo Suarez en la Catedral de Ávila cuesta cuatro euros al "lamín" de las muchas personas que siguen adorando a Suarez. Nadie es más hábil y sabio que la iglesia católica para sacar beneficio de los muertos. Y eso que dicen que solo somos polvo y que lo importante o se va al cielo o al infierno.
Si te pones a mirar hacia atrás en los siglos ves que los modos del islám, el judaísmo e incluso el catolicismo son parecidos en sus formas y sin duda en sus fondos. No quiero nombrar a Jesucristo ahora, pues ni él mismo sabría a cual de las tres religiones pertenecer hoy en día. Pero lo curioso es que los odios entre las jerarquías son belicistas, que cuanto más religioso eres más distancias sabes encontrar entre colegas de amigos de Jesús, seas de la religión que seas. Suena a raro.
Entre los picaportes de las puertas cristianas para mantener la paz en el hogar y las manos Jamsa o Hamza judías o islámicas hay poca distancia como símbolos. Los cristianos empleamos una mano boca abajo sin valorar que es un símbolo común entre religiones. El caso es tener pillada a muchas sociedades de los miedos para hacer negocios. Pero si hasta quieren hacer Santo a Pablo VI por haber hecho un milagro a un feto no nacido, que si lo analizas bien, te entran ganas de ponerte a sufrir.