Cuando más conflicto social existe en España, sea conflicto
latente o vivo, sea demostrado o mantenido por la realidad de los problemas,
cuando España más necesitaría soluciones e ideas de liderazgo, menos potencia
tienen las fuerzas políticas y sindicales o lo que es peor, menos respeto aúnan
a su alrededor.
Se lo han ganado y esto es lo que convierte al problema en
más grave. Hay que limpiar de barros excesivas situaciones, muchas caras, casi
todas las formas…, y de momento no se está viendo luz.
El PSOE va a realizar un recambio que no se atisba
ilusionante ni entre los mismos socialistas.
IU necesita remodelar su sentido y sus rostros. El PP está
agotado pero lleno de poder lo que le mantiene firmes y de pie, en espera de un
simple empujón del aire de renovación. Los sindicatos están apagados y sin
cobertura. Los nacionalismos se han enrocado en sus fortalezas sabiendo la
debilidad de Estado unionista. Las normas políticas están puestas para liar,
para enmarañar los controles, para que no se sepa nunca nada de nada. Envolvemos
la política de matorrales, de basuras, de pinturas opacas para que no se vea
nada. Se trabaja mucho pero no conseguir nada.
La sociedad, es decir, tú y yo, necesitamos soluciones,
queremos acabar con tanto jeta y dar la luz. Queremos saber y avanzar. Queremos
que en España entre el siglo XXI. Queremos que ya no manden nada de nada los
que han medrado para estropear la ilusión de los españoles. Mientras no se
vayan de las pantallas o los papeles las caras viejas y agotadas España no será
nada.