Los derechos humanos los hemos convertido en papel mojado, en pocos derechos y en un abandono de la lógica humana. Los franceses se inventaron para ellos una frase maravillos que reduce todo a tres palabras. Libertad, igualdad y fraternidad. Debemos ser más hermanos, más humanos y amigos, más iguales. Pero seguimos siendo lobos esteparios de cueva aunque la llenemos grandes comodidades supérfluas.