No estamos en la democracia. Vamos hacia la democracia y la mejor manera de saberlo es que nos vigilan, les fastidia que avancemos, los joroba que seamos capaces de entender las situaciones y rebelarnos de ellas. Entre ellos hay engañados que se creen más que nosotros sus consignas. Son buenas gentes pero los más bobos. Unos pobres.